Las Actitudes Que Deben Tener Los Docentes Para Ser Más Empáticos.
“Dentro del aula se reúnen distintas personas, y
por ello distintas voluntades. Algunos quieren aprender por iniciativa propia,
pensando en tener un mejor futuro; mientras otros solo asisten a clase
obligados por sus padres. En ese grupo de gente con distintos objetivos,
problemas, preconceptos y pensamientos, el profesor es quien debe liderar el
camino hacia el aprendizaje.
Para poder actuar como líder de sus estudiantes, el primer paso es
intentar comprenderlos. La empatía resultará clave para alcanzar esta
comprensión, por lo que es importante que todo profesor pueda alcanzar este
sentimiento y utilizarlo como forma de canalizar las diferentes voluntades que
se encuentran en el salón hacia las lecciones que este debe transmitir.
¿Cómo ser un docente empático con los estudiantes? Hablando, pero sin olvidar escuchar; intentando
entender cómo se sienten en lugar de suponer que si llegaron hasta el aula es
porque desean aprender; interpretando no solo lo que dicen sino también lo que
reflejan con su comunicación gestual…
Si buscas ser un docente más empático, te contamos 5 tipos de actitudes
que te ayudarán a alcanzar este objetivo, y con él obtener una mejora en el ambiente de
tu clase, y seguramente un aumento en la productividad y el compromiso de tus
estudiantes.
1) Conócelos
¿Qué clase de familia tienen? ¿Qué hacen al salir del aula? ¿Cuáles son
sus sueños? ¿Qué quieren aprender? ¿Qué esperan de tu clase? Si llegas a
conocerlos, o al menos te interesas por intentarlo, puede que logres un mejor
ambiente y con ello logres dirigir tu clase hacia temáticas y tareas con las
que tanto tú como tus estudiantes se sientan conformes.
2) Interésate
Muchas veces las personas simplemente necesitan hablar, escuchar un
“¿cómo estás?” de alguien realmente interesado en la respuesta. Los alumnos
necesitan esos detalles, tanto para sus asuntos personales pero también para
los del aula. Intenta saber cómo se sienten respecto a determinados temas, a la
modalidad de trabajo, al grupo que se ha conformado… Solo conociendo su opinión
podrás mejorar tu desempeño para ser un mejor docente.
3) Olvida los prejuicios
Es normal que como docente tengas algunos preconceptos de tus
estudiantes. Ya sea porque los conoces de cursos anteriores, por opiniones de
colegas o simplemente por su desempeño en el día a día… ¡Olvídalos! Deja de
pensar que fulano es un mal alumno y permítele demostrarte que no lo es.
4) Busca el lado positivo
Puede que a veces sea frustrante ver que explicas una y otra vez la
misma lección pero las evaluaciones que realizas demuestran que tus alumnos no
te comprendieron. De todos modos, debes enfocarte en lo positivo: no
aprendieron eso, pero seguramente aprendieron otras tantas lecciones que estás
olvidando simplemente por centrarte en lo malo.
5) Pregunta antes de afirmar
No asumir nada hasta no saber exactamente qué pasó es una actitud
que puede aplicarse en cualquier ámbito de la vida cotidiana, pero que
dentro del aula podría tener más incidencia de la que se cree… ¿Qué pasó con la
tarea que pedí? ¿Por qué no pudieron completarla? ¿El tema no se entendió o no
lo estudiaron lo suficiente? Permita que exista el diálogo, que tu voz no sea
la de la autoridad represora que decide lo que está bien y lo que está mal.”
Estimados docentes, que Dios les bendiga y bendiga su abnegada labor
diaria, la mayoría de las veces oculta, silenciosa e inapreciada, pero siempre
eficaz y valiosa.
Adaptada de la Web del Maestro CMF. Prof.
Aramis Marín. 19/2/2019.
Muy bueno ya que debemos ser docentes con un sentido humano de ayuda y compromiso a nuestros educandos.
ResponderEliminar